viernes, 1 de mayo de 2009

Polaridad: Cuarto principio hermético.

«Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.»
El Kybalion.
Este principio encierra la verdad de que todo es dual; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos, afirmaciones que son de otros tantos axiomas herméticos. Explica y dilucida las antiguas paradojas que han dejado perplejos a tantísimos investigadores, y que literalmente decían: «La tesis y la antítesis son idénticas en naturaleza, difiriendo sólo en grado»; «los opuestos son idénticos en realidad, diferenciándose en su gradación»; «los pares de opuestos pueden conciliarse, los extremos se tocan»; «todo es y no es al mismo tiempo», «toda verdad no es sino media verdad»; «toda verdad es medio falsa», etc.
Este principio explica que en cada cosa hay dos polos, dos aspectos, y que los «opuestos» no son, en realidad, sino los dos extremos de la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados entre ambos. El calor y el frío, aunque opuestos, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados de aquella. Mirad un termómetro y tratad de averiguar donde empieza el calor y donde termina el frío. No hay nada que sea calor absoluto en realidad, indicando simplemente ambos términos, frío y calor, diversos grados de la misma cosa, y que ésta se manifiesta en esos opuestos no es más que los polos de eso que se llama Calor, o sea, la manifestación del principio de polaridad que nos ocupa. El mismo principio se manifiesta en la «luz» y la«oscuridad», las que, en resumen, no son sino la misma cosa, siendo ocasionada la diferencia por la diversidad de grado entre los dos polos del fenómeno. ¿Dónde termina la oscuridad y dónde empieza la luz? ¿Cuál es la diferencia entre grande y pequeño? ¿Cuál entre duro y blando? ¿Cuál entre blanco y negro? ¿Cuál entre alto y bajo? ¿Cuál entre positivo y negativo?
El principio de polaridad explica esta paradoja. El mismo principio opera de idéntica manera en el plano mental. Tomemos, por ejemplo, el amor y el odio, dos estados mentales completamente distintos aparentemente, y notaremos que hay muchos grados entre ambos; tantos, que las palabras que nosotros usamos para designarlos, «agradable» y «desagradable», se esfuman una en la otra, hasta tal punto que muchas veces somos incapaces de afirmar si una cosa nos causa placer o disgusto. Todas no son más que gradaciones de una misma cosa, como lo comprenderéis claramente por poco que meditéis sobre ello. Y aun más que ésto, es posible cambiar o transmutar las vibraciones de odio por vibraciones de amor, en la propia mente y en la mente de los demás, lo que es considerado como lo más importante por los hermetistas. Muchos de los que leéis estas páginas habréis tenido experiencias en vosotros mismos y en los demás de la rápida e involuntaria transición del amor en odio y recíprocamente. Y ahora comprenderéis la posibilidad de efectuar esto por medio del poder de la voluntad, de acuerdo con las fórmulas herméticas. El «Bien» y el «Mal» no son sino los polos de una misma y sola cosa, y el hermetista comprende y conoce perfectamente el arte de transmutar el mal en el bien aplicando inteligentemente el principio de polaridad. En una palabra, el «arte de polarizar» se convierte en una fase de la alquimia mental, conocida y practicada por los antiguos y modernos Maestros herméticos.
La perfecta comprensión de este principio capacita para cambiar la propia polaridad, así como la de los demás, si uno se toma el tiempo y estudia lo necesario para dominar este arte.

miércoles, 29 de abril de 2009

Diálogos 3

En relación a la entrada Diálogos 2, alguien dijo:

Soy Artista, ke abro los ojos a las personas con mi arte y no hacen mas que hacerme daño. Es como que el lado oscuro me persiguiera y con intensiones de eliminarme de esta vida, Porque?Porque siento en mi corazon una gran sed de iluminar. Pero estoy cansado de la lucha constante. Aveces quiero o prefiero ser normal y todo sale bien, en otras palabras dejo en paz al Diablo.

Respuesta: Ese es precisamente el problema, tu lucha constante. Abandona la lucha, debes aprender a ser flexible, a dejar fluir los acontecimientos sin oponer resistencia. Si el tallo de un junco fuese rígido, el viento acabaría quebrándolo, en cambio, la flexibilidad del mismo, le permite resistir los mayores embates.
Aprende a experimentar la Unidad, comprende que no hay nada separado de ti, que no hay enemigos ni fuerzas ajenas a nosotros mismos, por tanto debes aceptar tu responsabilidad por todo cuanto te sucede, por todas las personas que comparten tu realidad y por su comportamiento. Todo es parte de ti, y está aquí porque tú necesitabas que fuera parte de tu realidad. Son las pruebas a las que necesitamos enfrentarnos para poder avanzar.
No gastes energías tratando convencer a nadie de nada, no le hables a nadie de aquello que no quieren oír, pero no pierdas oportunidad de tratar de iluminar (con tus palabras, o con tu música) a aquellas personas que se muestren receptivas.
Me dirás: “Mucha teoría, pero ¿Qué debo hacer en la práctica?”. Así que te recomiendo usar una técnica hawaiana, denominada Ho’Oponopono muy sencilla. Cuando te encuentres en una situación desagradable, o en un conflicto con alguien, limítate a decir mentalmente: “Lo siento. Perdona todo aquello que hay en mí que ha creado esta situación. Te amo. Gracias”.

Diálogos 2

En relación a la entrada Diálogos 1, alguien preguntó:

"Ustedes los mortales tienen la costumbre de creer que el pasado crea el presente", como diciendo que esta mal. Lo que me explicaste esta bien, lo entiendo, pero lo otro no.

Respuesta: No es malo, al contrario, es apropiado para poder actuar en el medio material en que vivimos. Todo el tiempo estamos rescatando recuerdos de experiencias que nos ayudan a desenvolvernos. Sabes abrir una puerta porque de pequeño aprendiste a hacerlo, y cada vez que necesitas abrir hoy una puerta, tienes que rescatar esa memoria del pasado.
A nivel espiritual, esto nos limita. Si nos encontramos ante un problema, buscamos en nuestra memoria si antes ya nos encontramos con una situación parecida, y si es así, recordamos de qué manera lo solucionamos para aplicar esa misma solución al problema presente. Pero ¿por qué condicionarnos, por qué no aplicar una solución distinta?
El mago nos dice que olvidemos el pasado, el presente se construye en el presente. Podemos elegir ser un artista ahora, y entonces nos asaltarán pensamientos que nos dicen: "Si nunca has mostrado habilidad para el arte, si nunca has sido creativo". Olvida esas memorias: "Comienza a ser un artista ahora mismo".

Diálogos 1

En relación al audiolibro El Sendero del Mago, alguien preguntó:

Que contradictorio eso de que pensamos que lo que sucede en el presente es por algún suceso en el pasado. ¿Me puedes explicar?

Respuesta: Se refiere a que creemos que la vida que tenemos ahora, en el presente, es tal como es, porque en el pasado hemos tomado una serie de decisiones, o realizado una serie de acciones que han moldeado nuestro ahora. Por ejemplo, si ahora trabajas como arquitecto, es porque en un momento del pasado, decidiste estudiar arquitectura.
Esto no tiene nada de contradictorio. Lo difícil es pensar como un mago y llegar a comprender que ésto no es así.

martes, 9 de diciembre de 2008

Es el miedo el que nos mata.


Conferencia del Dr. Fermín Moriana sobre la Nueva Medicina Germánica, desarrollada por el Dr. Hamer. La Nueva Medicina Germánica representa un nuevo punto de vista, un cambio de paradigma, una nueva manera de hacer frente a la enfermedad. Una de sus aplicaciones más importantes es el cuidado del cáncer, los orígenes del que, según Hamer, se encuentran en la psique humana y la dificultad de esta para resolver cierto tipo de conflictos.
Se trata de un tema controvertido, difícil de asimilar y, probablemente, por la amenaza que representa para el sistema actual de salud y la industria farmacéutica, se han producido presiones para desprestigiar a Hamer. Juzga tú mismo.

sábado, 16 de agosto de 2008

Tratamiento depurativo con Aloe Vera.

En vez de este titulo, podría haber elegido otro mucho más espectacular, y a continuación sabrán a qué me refiero, pero la prudencia me exige que vaya con cuidado.
El remedio se debe a Fray Romano, un monje Franciscano de origen brasileño, maestro del seminario de Belén, en Israel, cuya fama se va expandiendo por toda Judea debido a su siguiente afirmación: “Yo curo el cáncer y cualquier persona puede hacerlo, sin hacer milagros, simplemente aplicando los productos que produce la madre naturaleza. La Naturaleza tiene remedios para curar las enfermedades. Basta con descubrirlos”.
¿Qué decir acerca de tan abrumadora aseveración? La lógica nos dirá que la desechemos, pero teniendo en cuenta que la fórmula milagrosa no contiene ningún ingrediente que pueda resultar dañino, creo que lo más inteligente sería la experimentación, aunque solo sea como un remedio depurativo.
Podría escribiros la receta, pero mejor os pongo un video que describe su preparación.
Recuerda que el mejor modo de construir tu Verdad, es mediante la propia experimentación.

lunes, 4 de agosto de 2008

Vedas y... Vista

–¿ Pero, es posible? –Insistí–. ¿Es posible aguzar la vista o el oído realizando una serie de ejercicios?
–Naturalmente. No es un aprendizaje rápido, desde luego, pero sí muy efectivo. ¿Cómo crees que pudo Leonardo da Vinci estudiar y describir hasta el menor detalle el vuelo de las aves para tratar de aplicar esos conocimientos al diseño de sus máquinas voladoras? Tenía una vista parecida a la nuestra y lo consiguió mediante un adiestramiento visual que él mismo ideó.
El último Catón. Matilde Asensi.
Si Leonardo da Vinci tenía o no una vista excepcional, nunca lo sabremos con certeza, pero si realmente la tuvo, posiblemente no fue gracias a ejercicios que él ideó, sino que los obtuvo de alguna fuente determinada.
Bien es sabido el gran interés que Leonardo mostraba por los conocimientos de los antiguos filósofos griegos, y una prueba de ello la tenemos ni más ni menos que en la magistral obra del genio toscano La Última Cena.
En el extremo derecho del mural encontramos a tres apóstoles conversando ajenos al resto de la escena, que corresponden a Mateos, Judas Tadeo y Simón. Sabemos que da Vinci utilizaba modelos reales para los personajes de sus obras, y todos los expertos están de acuerdo en que, en la figura de Judas Tadeo, Leonardo se autorretrató a sí mismo. Pero lo más interesante es lo que Javier Sierra, genial investigador y escritor, asegura haber descubierto sobre la identidad de los otros dos modelos: Mateos corresponde a Marsilio Ficino, y Simón a un busto de mármol de Platón.
Ficino es famoso por ser el fundador de la Academia de Florencia, pero también por haber traducido al latín, entre otras, las obras completas de Platón. En cuanto al filósofo, podemos decir que fue pupilo de Pitágoras, y que este último, trajo consigo diversos conocimientos de la India, y entre ellos, bien podrían estar algunas técnicas muy simples que se enseñan en ayurveda para mejorar la vista.
Mirar al Sol con los ojos cerrados.
Cerrar los ojos y mirar al Sol durante treinta segundos. Esto hará que la luz estimule la célula de la retina. Tenemos ojos porque hay luz y hay luz porque tenemos ojos para verla.
Enfocar.
Mirar algo lejos y luego algo cerca. Tradicionalmente, uno miraba sus manos y luego el horizonte. Hacerlo durante treinta segundos. Ésto aumentará la flexibilidad de las pupilas, que con la edad, se vuelven más rígidas, comienzan a estancarse los líquidos y se forman cataratas.
Lectura a distancia.
Se coloca un texto en la pared y nos situamos a un brazo de distancia de él. Cada día lo leemos situándonos un poco más lejos. El límite será sorprendente.
Lectura de cerca.
Se comienza a cierta distancia de un texto y cada día lo leemos más cerca, hasta que podamos leerlo aunque esté pegado a nuestra nariz.
Lavar los ojos con saliva.
Jesús fue a Betsaida, y le trajeron un ciego y le rogaban que lo tocase.
Entonces tomando al ciego de la mano, le sacó fuera de la aldea.
Después de mojarle los ojos con saliva e imponerle las manos, le Preguntó: –¿Ves algo?

Al mirar, él Decía: –Veo a los hombres, pero los veo como árboles que andan.
Luego puso otra vez las manos sobre sus ojos, y miró intensamente. Y fue restaurada su vista, y Veía todo de lejos y claramente.
Marcos 8,22 a 8,25.
Hacerlo tras el cepillado de dientes y enjuagado. Podemos pensar que nos comemos un limón para mejorar la salivación, verter la saliva en un vaso y lavar los ojos con ella. La lógica de esto es que la saliva posee una enzima proteolítica que digiere proteína muerta, y eso es lo que son las cataratas.
Estos ejercicios hay que hacerlos todos los días, con gafas o sin ellas, pero siempre del mismo modo. Si decidimos hacerlo con gafas, debemos acudir a nuestro oculista una vez al mes para una revisión. Nunca hacerlo con lentillas, podemos dañarnos los ojos. Los diabéticos deberán abandonar los ejercicios en caso de sangrado del ojo.
Pero si todo esto fuera poco, también podemos utilizar el sentido de la vista para mejorar ciertas habilidades, tales como la atención, la memoria y la intuición. Para ésto usamos lo que en ayurveda se denominan mudras, que son posiciones específicas de los ojos.
Así, fijaremos la vista en la punta de la nariz durante treinta segundos sin parpadear, y luego hacemos lo mismo pero centrándonos en el entrecejo.
Estos dos ejercicios son muy recomendables para niños con problemas de aprendizaje o hiperactividad. Otros ejercicios son:
Mirar hacia arriba y a la izquierda para fortalecer el recuerdo de imágenes durante treinta segundos.
Mirar hacia arriba a la derecha para mejorar la habilidad de crear nuevas imágenes.
Mirar hacia abajo a la izquierda para mejorar el recuerdo auditivo.
Mirar hacia abajo a la derecha para mejorar el recuerdo emocional.
Ésto habrá recordado a la Programación Neurolingüistica, y es que ésta se apoya en los antiguos mudras. La diferencia es que mientras la PNL es una técnica de manipulación, la ayurveda utiliza los mudras para el propio beneficio del individuo.